En Sena 4, un planeta completamente automatizado, Isaac Hamley es el único humano. Algo sucede en lo más profundo del planeta mientras Isaac cumple con su tarea de supervisar la extracción de mosaíta, el peligroso mineral eléctrico necesario para la vida subterránea en el planeta central Senador. Un error en las minas y un inesperado accidente harán que Isaac se cuestione por primera vez su función en el planeta. Los meses de soledad y aislamiento hacen mella en él, pero lo que no sabe es que su afán por descubrir la verdad y el intento de defender su vida lo llevarán a quebrantar unas leyes desconocidas. En Sena 4 la mayor condena es la noche perpetua.