Maggie Collins había ido al exótico reino de El Deharia, situado en mitad del desierto, para restaurar el vehículo antiguo del príncipe Qadir, no para casarse. La atractiva mecánica había sufrido ya en el amor, y el matrimonio, aunque fuera con un seductor jeque, no entraba en sus planes. Pero entonces, Qadir le hizo una oferta que debería haber rechazado.Iba a ser un compromiso temporal? hasta que ella descubrió que estaba embarazada, y el honor empujó a Qadir a darle a Maggie y a su hijo la protección de su nombre.