Andreas Latimer, poderoso director ejecutivo del Holding Demetrios, era el nuevo jefe de Saskia, y acababa de añadir una nueva cláusula a su contrato laboral: tendría que hacerse pasar por su novia delante de toda su familia. Saskia sabía lo que Andreas opinaba de ella: que era una experta seductora. Y eso que, precisamente, era todo lo contrario. Sin embargo, ambos iban a tener que compartir una habitación en la mansión de la familia de Andreas, iban a tener que compartir incluso una cama, y Saskia no le había dicho aún que era virgen...