Durante un encuentro necesario dos personajes revisan los momentos que alguna vez compartieron. Sus palabras y gestos, en unas circunstancias que ninguno habría deseado para el otro, volverán a ser puente o frontera entre sus diferentes formas de sentir, y el único alimento necesario o el mejor cobijo contra el paso del tiempo, ante el que solo sabrán defenderse con las verdades que conserva la memoria de sus manos.
Esta historia, narrada, como no podía ser de otra manera, entre la poética y la teatralidad, busca mostrar la importancia física y emocional que tienen nuestras manos, pero también la necesidad de salvar hasta el más pequeño de sus actos porque todos nos exponen y forman, nos definen, limitan y condenan. Escribir es uno de ellos..