Argumento de La Movida y no Sólo Madrileña
Han pasado casi treinta y cinco años desde el comienzo de la Movida (casi veinticinco desde que acabó) y este espasmo histórico sigue generando interés entre los que, de un modo u otro, la vivieron, y también entre los que sólo la conocen de oídas.
Muchos de sus protagonistas, alejados ya de aquel radicalismo estético que caracterizó a lo que primero se llamó Nueva Ola (o el Rollo a secas), figuran hoy como vanguardia de la música y el cine nacionales, y ahora como entonces siguen despertando controversias de difícil solución entre partidarios y detractores.
La propia Movida fue así: o se amaba o resultaba imposible digerirla. Ha sido glosada, santificada, vilipendiada, alabada o machacada, pero la realidad es que sigue despertando pasiones.
En La Movida y no sólo madrileña José Manuel Lechado nos ofrece un relato de las muchas Movidas que existieron, contado sin miedo ni contemplaciones, pero también con mucho afecto un periodo histórico singular que casi siempre se nos ofrece deformado por la propaganda, el mito y la desmemoria.
Es la catarsis de toda una juventud, no sólo la de Madrid, que deseaba hacer las cosas y vivir la vida de forma distinta a como lo había hecho sus padres bajo la dictadura franquista.
Amor y sexo, drogas, música, grupos emblemáticos, creación, cine, fotografía, arte y diversión a todas horas... Y también tragedia, enchufismo, espontaneidad, vida cotidiana y un poco de cara dura. Los elementos fundamentales para una aventura que nació como gran esperanza que se quedó en historia y que hoy se recuerda.0