Esta es la historia de Rosa (¿o Iris?), de cómo creció en el barrio porteño de Flores, de las circunstancias que la llevaron a vivir en un pueblo de la provincia de Buenos Aires llamado Brelín, y de las peripecias de su regreso. Y es también la historia de Cecilia, una actriz meticulosa y aplicada convertida en médica de Rosa por obra y gracia de un guión de televisión. A través de un argumento folletinesco Aira despliega su prosa sabia, vigorosa e irónica, brinda al lector imágenes inolvidables y agudas reflexiones, y, poniendo una vez más sobre el tapete los conceptos de verosimilitud e identidad, exhibe su extraordinaria soltura narrativa, de modo que, como expresa en La mendiga, «la realidad queda al mismo tiempo arriba y abajo de la historia». «Un talento personalísimo, un arte poderoso y chocante, embargado siempre por un contagioso, obsesivo, irresistible sentimiento defelicidad.»
Ignacio Echevarría, El País