Algún lector perspicaz porque, sin duda, los hay podría identificar Volubilis con Valencia. Nada más lejos de la realidad porque, aunque Volubilis también está cruzada por un río que a veces la anega y en ella arden, una vez al año, artísticos muñecos de colores, no se halla en la península Ibérica, sino en el mismísimo Cuerno de África. Una historia, en definitiva, que sólo puede leerse como un relato trepidante, aunque haya quien se empeñe en considerarla una alegoría de nuestro país.