Un cuchillo sagrado de los aztecas.
Dos mujeres desolladas.
Un nuevo caso para la investigadora Martina de Santo.
En su primer día de vigilancia, la guardia jurado de una exposición dedicada a los sacrificios humanos de los aztecas es atrozmente asesinada.
El crimen se ha perpetrado de noche, en la soledad del museo. Para llevarlo a cabo, el criminal ha utilizado uno de los antiguos cuchillos de obsidiana que estaban expuestos. Con esa misma arma, ha arrancado la piel a su víctima y ha abandonado el cadáver sobre la piedra del sacrificio, en una macabra reproducción de los ritos que históricamente tuvieron lugar en las pirámides aztecas.
La policía atribuirá el salvaje asesinato a un criminal perseguido por la comisión de otros homicidios recientes, que en algunos casos han sido llevados a cabo también con bárbaras mutilaciones.
Sin embargo, la subinspectora Martina de Santo apuntará pronto una nueva línea de investigación diferente de la de sus colegas.
En su primer día de vigilancia, la guardia jurado del Palacio Caballería, donde se viene celebrando una exposición dedicada a sacrificios humanos, es atrozmente asesinada.