Una tarde de la primavera de 1992, la joven agente inmobiliaria Louise Åkerblom es brutalmente asesinada en una solitaria y apartada granja de Escania. Un caso difícil para la policía, pues, a primera vista, no hay un móvil claro, y todo parece indicar que la muchacha sólo vio algo que no debía ver. Una vez más, Kurt Wallander tiene que dejar de lado sus problemas personales (la soledad, la incomunicación con su hija adolescente o el agrio carácter de su anciano padre) y tratar de encajar las piezas del tremendo puzzle. Paralelamente, en la lejana Sudáfrica, una organización de extrema derecha, decidida a dinamitar el proceso antiapartheid, planea asesinar a algún dirigente político y sumir al país en el caos. Para ello contrata los servicios de un asesino a sueldo, que, ayudado por un antiguo miembro del KGB, comienza la preparación del atentado en Suecia, muy cerca de Ystad...