El sabio andalusí Averroes, notable jurista y filósofo de primer orden, ejerció también como médico en la corte almohade de Marraquech. Fruto de esos conocimientos teórico-prácticos es el libro que escribió con el título de «Kulliyyt», en el que deseaba exponer los elementos generales e indispensables de la medicina. A lo largo de esta obra estudia las siguientes materias: anatomía, fisiología, patología, semiología o síntomas, terapéutica, higiene y tratamiento de las enfermedades. Sorprende por su modernidad la anatomía. El apartado de mayor amplitud es el que dedica a los medicamentos y alimentos, que abarca la farmacología y la dietética y donde se mencionan 300 medicamentos simples que la medicina popular ha sabido conservar hasta nuestros días mediante el uso de las plantas medicinales.
El «Kulliyyt» o «Libro de las generalidades de la medicina» se fundamenta en la medicina griega, iniciada en los tratados hipocráticos y consolidada después por Galeno, a la que Averroes incorpora los indudables progresos debidos a los grandes médicos árabes, entre los que sobresalen el iraní al-Rz y el andalusí Avenzoar, cuyo «Taysr» puede considerarse el complemento práctico y particular del «Kulliyyt». Brilla así en estas páginas el naturalismo árabe, heredero del naturalismo griego. Por otra parte, el sabio cordobés critica a veces las limitaciones de carácter científico y metodológico de los médicos prácticos. Traducido al latín en el siglo XIII con el título de «Colliget» y reeditado con frecuencia, influyó de modo considerable en el Medievo latino y en el Renacimiento.