Este trabajo pretende hacerse eco del diagnostico que ofrecen algunos importantes pensadores occidentales acerca del estado en que se encuentra la cultura democrática, y de como algunos modos de concebir la educación, entre los que destaca el programa de filosofía para niños, son una contribución muy valiosa para promover un tipo de ciudadano que supere las contradicciones actuales profundizando en la realización de los ideales democrático