La fase del rubí publicada originalmente en 1987, y traducida al francés y al portugués intercala la voz del narrador con el relato en primera persona de su protagonista, Imperatrice, hija de un noble español y una patricia veneciana que languidece en su palacio de La Perla, una ciudad castellana en pleno Siglo de las Luces. Acusaciones de brujería y la presunta posesión de una monja traen de cabeza a Torcuato, secretario de un decadente Santo Oficio y hermanastro de Imperatrice, en una atmósfera intoxicada por supersticiones y rumores. Sólo cuando siente «la llamada que tantas tardes de hastío y tantas noches le hace dejar el palacio para correr detrás de quimeras» encuentra Imperatrice alivio a su permanente melancolía. Sólo entonces, como en un sueño, logra dar rienda suelta a sus oscuras y terribles pasiones.