A través del ameno relato autobiográfico de sus experiencias, primero como alumno y después como profesor de latín y griego, el autor reflexiona sobre las dificultades más comunes a que se enfrentan quienes emprenden el estudio de estas lenguas y analiza las ventajas e inconvenientes de las metodologías y modelos de aprendizaje que se aplican a las mismas, destacando aquellos que pueden resultar más sencillos y efectivos para el estudiante de hoy.