La obra de Óscar Castro ocupa un lugar primordial en la poesía y narrativa chilenas del siglo XX. Sin embargo, su breve vida y la profundidad de cada uno de sus textos no han sido estudiadas a cabalidad desde una perspectiva historiográfica, por lo que el conocimiento de este escritor es bastante escaso. Óscar Castro no salía con frecuencia de su ciudad natal, pero tenía contacto permanente con el mundo y con el país a través de la prensa, las amistades y la política. El carácter realista y autobiográfico de sus escritos permite sostener que es posible, y pertinente, estudiar su obra como una valiosa fuente tanto para el conocimiento de su historia personal como de su mundo circundante. Rancagua y sus alrededores campesinos se iluminaron a partir su forma particular de vivir el campo y la ciudad. Óscar Castro fue un testigo único de su tiempo. Como intelectual y artista de clase media, formó parte de un mundo y de una comarca que ya no existen, pero que es posible vislumbrar a través de su obra y de su vida.