La presente selección recoge una buena muestra de los relatos de terror que Carrere publicó entre 1916 y 1922 en la popular colección La Novela Semanal, y en ella el lector encontrará un Madrid gótico, que despliega su encanto nocturnal y tenebroso al hilo de intrigas sobrenaturales, tremebundas y trágicas.
El volumen se abre con La leyenda de San Plácido, versión novelesca de una vieja leyenda madrileña del tiempo de Felipe IV. La conversión de Florestán es una historia fantástica de horror y ocultismo, y en ella encontramos una deliciosa descripción, no exenta de cierta vena humorística e incluso chocarrera, del ambiente espiritual y esotérico que rodeó a la bohemia madrileña de principios del siglo XX. Un crimen inverosímil, relato germinal de la novela La torre de los siete jorobados, es una divertida combinación esperpéntica de novela detectivesca y aventura sobrenatural. El relato que da título al volumen, La Casa de la Cruz, sin duda la pieza más genuinamente gótica y terrorífica del libro y uno de los cuentos de terror más conseguidos y brillantes del reducido repertorio del cuento de miedo en España, relata una imaginaria leyenda histórica ambientada en el reinado de Carlos II el Hechizado. Por último, Las inquietudes de Blanca María nos cuenta una historia de superstición y brujería en una ciudad castellana mesetaria y profunda.