Colón anotó en su -aún inencontrado-_ Diario de a bordo_ las incidencias de la
travesía, redactando en el viaje de regreso un breve informe o carta para
presentar a sus padrinos, los Reyes Católicos, donde, en tono grave y
expresivo, relata lo esencial de sus hallazgos, realizando dos copias de
parecido tenor, una de las cuales pasa a general publicidad. La solemnidad de
la carta impresa tiene un marcado carácter universalista, de divulgación, como
si, tal vez sin proponérselo, la hubiera escrito para la posteridad: la misiva
colombina sirve para protocolizar ante el mundo la anexión por la Corona
española de aquellas tierras recién descubiertas. _La Carta de Colón_ es el
primer documento impreso de la historia de América, en atención a que,
tratando del descubrimiento, es pergeñada en los apacibles y jubilosos días de
la vuelta a España, no siendo firmada por el almirante hasta arribar a las
Islas Canarias, el 15 de febrero de 1493, para poder quizá incluir alguna
información omitida. El 'ánima' o apéndice, hecho después en Lisboa, viene a
reafirmar su americaneidad. Incluida en otra destinada a los monarcas
españoles, Colón dirige la carta-relación a su amigo y valedor el valenciano
de ascendencia conversa Luis de Santángel, escribano de ración, cargo de la
Casa Real similar, entonces, al de contador mayor de la Corona de Castilla.
Mandada imprimir para dar la buena nueva a los demás Estados europeos, la
edición príncipe data de abril de 1493.