En una habitación de hospital, donde el personaje Armand se debate entre la
vida y la muerte, su mujer, su amante, su confidente, su compañera, su madre
permisiva de todos sus desmanes, Mirabelle, entabla consigo misma un inmenso
soliloquio con la historia de su amado.
La novela abarca, a través de ese personaje central, Armand, vástago de un
general español vencido, un periodo de tiempo muy amplio: desde el fin de la
guerra civil española, fecha en la que nace Armand en Argelia, hasta nuestros
días. Sus escenarios son, fundamentalmente: la Argelia colonial, Bélgica y
Francia, con la España franquista difuminada como telón de fondo. Su contexto
histórico: los dos últimos tercios del siglo veinte y la primera década del
veintiuno. Su contexto ideológico: la utopía del hijo de un vencido, perdido
entre las añoranzas de su padre y la realidad a la que ha de enfrentarse, en
una sociedad que experimenta una profunda transformación que arrasa con todos
los idealismos y con todos los sueños. En este escenario se incardina una
profunda historia de amor, de traiciones, de sexo, de irresponsabilidades, de
dolor y de muerte. Con la historia de Armand se entreteje la Historia con
mayúscula, a la que roza tangencialmente. Aunque de forma marginal, por MI
AMADO NIÑO VIEJO desfilan figuras históricas: Lamoricière, Abdel Kader, Ben
Bella, el general De Gaulle, y acontecimientos reales como el final de la
guerra civil española, la segunda guerra mundial, la liberación de Argelia, la
matanza de Orán, la boda de la reina Fabiola, la creación de la Unión Europea,
los profundos cambios de España? Es también esta una historia de amistad
profunda y de añoranzas infinitas.