Entre las historias de La bofetada de Gilda nos encontramos con una mujer loca que vive con quince gatos, enamorada de un oso de peluche gigante; pero también conocemos a un chicohombre y una chicamujer; o a un señor muy bueno que, para dejar de serlo, decide ir a Canadá a matar focas. Y aún más: aparece un mal padre en coma que, tal vez, quién sabe, sea el salvador del universo, e, incluso, Abraham Lincoln, retratado en sus infidelidades a una domadora de circo. Pareciera que todo es posible en La bofetada de Gilda y su universo de ficción desmedido: el lector disfrutará de este conjunto de relatos que activa magistralmente un ocasional tono del absurdo, con personajes tan cercanos como perturbadores, dentro de una escritura limpia y directa.