¿Cómo hacer de la práctica docente un verdadero placer? Tras muchos años dando clases en diferentes niveles y ámbitos, el autor ofrece un conjunto de claves prácticas para mejorar los resultados en el aula y, por tanto, la satisfacción personal y profesional del educador. Se trata de incorporar recursos del mundo del teatro, la música, la ciencia. Todo vale con el fin de detectar las ilusiones de los alumnos. ¿Un objetivo demasiado ambicioso en épocas de altas tasas de fracaso escolar y desencanto docente? Por el contrario, el autor está convencido de que para superar esta sensación de abatimiento y desencanto con el sistema educativo, precisamente hay que poner el listón más alto.