La creencia en un gran juicio final en el que un ser superior, justo y riguroso, evalúa la conducta de los seres humanos para premiarlos o castigarlos según merezcan, es una de las ideas religiosas más extendidas entre los pueblos y culturas especialmente del área mediterránea. Desde el Egipto faraónico hasta el pueblo judío, pasando por el mazdeísmo o las religiones griega y romana, esta creencia llega al cristianismo que la expande por toda su zona de influencia a lo largo de su historia. En esta obra se repasan tanto los orígenes como el desarrollo de esta idea y se ofrece un panorama de cómo las sucesivas religiones y creencias le han ido otorgando sus propias señas de identidad hasta configurar todo un corpus imaginario. En este, el final consiste en el establecimiento del Reino de Dios en la Tierra, el merecido castigo de los impíos y la vida gozosa en el cielo de los virtuosos, pasando previamente por el fin de los días, la necesaria resurrección previa y el terrible Juicio. Un trabajo minucioso, apasionante y riguroso sobre la creencia que, posiblemente, más ha condicionado la cultura occidental.