Esta investigación sobre J. Pinazo Martínez, es la primera monografía que aborda en su totalidad la vida y la obra de este artista valenciano que trabaja a caballo entre Valencia y Madrid, y a su vez también disfruta de un importante éxito internacional. Los temas valencianos, andaluces y madrileños llenan su trayectoria, pero a partir de los años 20 inicia una depuración formal, despojando a su obra de todo decorativismo ornamental. A través de esta depuración, sus personajes ya no son arquetipos folklóricos que sugieren una imagen superficial de la realidad, sino unos personajes atemporales, clásicos, al margen de toda moda. Por otra parte su actitud personal, de hombre elegante, bien educado, un poco estirado, que está por encima del bien y del mal, coincide con la actitud de los noucentistas.