Era la última virgen del lugar... hasta que se acostó con aquel guapo desconocido... Él resultó ser el hombre de sus sueños: amable, dulce y con unos ojos que la desnudaban con solo mirarla. En sus manos, Cassie Edwards se convirtió en toda una diosa del sexo. Se suponía que aquello sería una aventura de una sola noche... hasta que volvió a encontrarse con él. El amante misterioso ahora tenía nombre: Hunter Axon, el rico y despiadado empresario que iba a comprar su negocio. ¿Cómo podía haberse acostado con su mayor enemigo? Pero sobre todo, ¿cómo era posible que deseara tanto volver a hacerlo?