Este es un comentario a un texto del gueshe kadampa Tsun-ba-je-gom que reune los diálogos entre el gran Atisha y sus discípulos más próximos además de enseñanzas de Drom (discípulo principal de Atisha) y sus sucesores. El escrito demuestra un profundo conocimiento del comportamiento humano que junto con la contemporanización que le otorga el comentario de Lobsang Tsultrim le convierten en un texto de actualidad asombrosa a pesar de haber sido escrito hace 1.000 años.