La obra, dividida en cuatro partes, es una iniciación a la amplia problemática que suscita la figura de Pablo. En primer lugar, se reseña el contexto histórico, en sus dimensiones política, social, económica, cultural y religiosa. A continuación se hace un recorrido por las sucesivas etapas de la vida de Pablo. La tercera parte introduce directamente las cartas paulinas, en cuanto a su carácter literario, origen y recopilación posterior. Y, por último, se presenta la trama fundamental del Evangelio de Pablo como eje vertebrador de su reflexión teológica y de su actividad misional.