El 'modus operandi' de las estafas se basa en dos pilares. El primero es que el timador crea un contexto favorable y de confianza de cara a las víctimas, a menudo con el recurso de una situación de necesidad o ignorancia que finge él mismo. Discapacitados intelectuales, inmigrantes sin papeles o adolescentes son los personajes que los estafadores más gustan de representar. El otro sostén es el "gancho", un segundo delincuente que surge de la nada