Tienen en sus manos una novela taurina de viajes. Se puede leer como un libro de formación para aquellos que se aproximan por primera vez al mundo de los toros. Como un ensayo de periodismo taurino para los más avezados. Como un recorrido de geografía e historia para los más inquietos. Como una terapia contra el estrés para los más reflexivos. Pero, en realidad, se trata de una historia de amor y de gratitud. Gratitud a la Tauromaquia, por existir en España, y a todos aquellos que nos la transmitieron durante siglos. Amor a los toros, pues sin ellos no seríamos lo que hoy somos, y a los toreros, cuyo Arte nos mantiene vivos. Mezcla sujetos e historias verídicas con personajes y situaciones oníricas, visitando bellos rincones de la geografía española, degustando sus manjares gastronómicos. Conviviendo dos mundos, el real y el imaginario, el pasado y el presente. Una mirada distinta sobre el toreo. Es un homenaje a la centenaria temporada taurina de Joselito El Gallo de 1915, cuando hace justo un siglo actuó en más de cien festejos durante aquella campaña.