Ante la crisis de la práctica de la noción de independencia judicial, una vía sensata es el análisis crítico y la reflexión para la recuperación de un ideal ético que parece inexorable. Con este propósito distintos trabajos de profesores de universidad y magistrados se reúnen en esta obra al objeto de recuperar sentido y utilidad para la independencia judicial. En las páginas de este libro se refieren las más sobresalientes causas, casi ineludibles, que dificultan el desarrollo de una auténtica independencia del juez, a saber, la presión de los medios de comunicación y el poder empresarial globalizado, y sobre todo la constante interferencia del poder político; a su vez, se proponen destrezas legales y ético-psicológicas para enfrentarse a tales obstáculos. De otra parte, se procura, replanteando posicionamientos clásicos, la salvaguardia de la idea y práctica de la independencia judicial, dialogando con el discurso filosófico a partir de la autonomía kantiana, y aproximando el concepto a otras ideas éticas como justicia e imparcialidad. Conclusión general de los autores es que la independencia judicial, pese a la irrealizable en la praxis separación tajante de poderes, tiene que ser un concepto vivo a partir de la idea de una independencia libre del juzgador en su proceder profesional con el ordenamiento jurídico.