El presente libro no es un tratado científico, tan sólo, un esfuerzo de divulgación. Pretende introducir al lector, de modo ameno, en ese tesoro impagable de arte, tradiciones, costumbres, fe y piedad que son las iglesias de su ciudad o de la ciudad que visita. Más cerca del relato ameno que de la exhaustiva acumulación de datos, hay en sus páginas una invitación a que quién se acerque a estas páginas disfrute de cualquier hallazgo e incluso continúe el trabajo buscando lecturas y novedades sobre nuestra materia: las principales iglesias de Murcia. A quien se lance a nuestra aventura tan sólo una advertencia: las iglesias son seres vivos. No sólo han albergado confesiones distintas las de Murcia fueron mezquitas, la mayoría, sino que han tenido fisonomías diferentes según las épocas: gótica, renacentista, barroca, modernista. Las iglesias de Murcia muestran un curso histórico y monumental pero su cauce determina en buena medida la idiosincrasia y la fisonomía vital de la ciudad y sus habitantes, ya sea rodeando la Catedral, entrando en San Juan de Dios o la Capilla de Santiago, o saliendo hacia el monasterio jerónimo o las ermitas de las afueras.