La mente humana funciona gracias a la información que recibe de diferentes estímulos externos. Y que luego organiza y guarda en la memoria para una futura utilización. ¿Pero quién nos asegura que lo que hay a nuestro alrededor, por real que parezca, no está distorsionado? ¿En qué momento el cerebro humano se desconecta para permanecer en un estadio de locura el tiempo suficiente para que, a su regreso, sea incapaz de disociar la enajenación de los trazos de realidad? Quizá los personajes de esta novela nos ayuden a averiguarlo? ¡o no!