¿O del Bobo cubano que filosofa mientras come un melón en el Parque Central? Libro de peripecias donde lo narrativo, lo «literario», brota de los instantes en los que las palabras se encienden como un fósforo en medio de la noche. Porque finalmente, diría Olmo, todo está hecho de palabras: los ángeles, la escalera, Wittgenstein, La Habana, los delatores, la Rambla, el teatro Bolshói, los cordones de los zapatos, los turcos; todo aquello que se va hilvanando y deshilvanando en la madeja de la vida diaria del tierno, estrafalario y humorístico Olmo, que, poco a poco, irá conquistando nuestro asombro.
Rolando Sánchez Mejías (Holguín, Cuba, 1959), químico industrial de profesión, empezó a escribir en 1984, cuando aún era militar de tropas químicas. Ha publicado libros de narrativa y de poesía: Derivas I (Letras Cubanas, 1994), Escrituras (Letras Cubanas, 1994) y Cálculo de lindes (Aldus, México 2000). Recibió el Premio Nacional de la Crítica en Cuba en 1993 y 1994. Dirige la revista literaria Diásporas, que se realiza en La Habana y Barcelona. En 1997 marchó al exilio y actualmente vive en Barcelona.