Sorprenderá a muchos saber que Agustín de Foxá también fue uno de los principales cultivadores literarios de la ciencia ficción en la España de la década de 1950. Sin embargo, ahí están para probarlo los numerosos artículos en que especuló agudamente sobre el cariz del futuro y, en especial, sus obras de creación, ahora recopiladas en una edición con vocación crítica. Su comedia distópica y futurista Otoño del 3006 suma a sus valores propios el haber sido una de las escasas obras de teatro estrenadas en la escena comercial de Madrid, mientras que dos de sus relatos se cuentan entre los mejores de la literatura especulativa española. Así, Viaje a los efímeros es una parábola satírica de la historia, mientras que Hans y los insectos nos cautiva con una intriga apasionante en que la comunicación con los insectos sociales da pie a una especulación sublime sobre sus civilizaciones y su destino pasado y futuro, tras la intervención del protagonista, con un dominio tal de la materia narrativa que Francisco Umbral, por ejemplo, lo consideraba «un relato sencillamente magistral».