Havana se encontraba incómoda. La capucha que tenía en la cabeza apestaba, al igual que el lugar en el que estaba encerrada. Olía a moho, a excrementos... a su sudor que hacía que la ropa se le pegara al cuerpo. Olía el sudor del adolescente que la apuntaba con un arma, una AK-47, como la del resto de los guardias de la casa.
¿Cómo había ocurrido esto? ¿Cómo había llegado a esta situación?
Tras los atentados de Londres, Havana fue destituida de su cargo en el MI5, a pesar de ser una de las mejores agentes del servicio secreto y experta en terrorismo islámico. Como consecuencia ha tenido que ganarse la vida y ha sido contratada por una compañía de seguros que está investigando la muerte de dos millonarios en Bagdad.
Bagdad en pleno conflicto y ocupado por las fuerzas norteamericanas.