La teología de la esperanza y la teología de la liberación tienen raíces comunes: ambas reflexionan críticamente sobre unas sociedades en las que es preciso ofrecer signos de vida en medio de incontables peligros de muerte. Jürgen Moltmann y Leonardo Boff, con su pasión por la vida, nos recuerdan que Cristo sigue siendo crucificado y vive a diario su pasión en quienes sufren, en quienes mueren prematuramente, en los muchos hombres y mujeres para quienes, como para el Niño de Nazaret, no hay lugar aún en este mundo. Pero el mal y el sufrimiento no son para ellos un hecho inexorable, una sentencia condenatoria para la humanidad. La pasión del mundo es una invitación que Dios nos hace, hoy y siempre, a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, a hacer de sus dolores nuestro propio dolor. Solo así podrá romperse el ciclo de muerte y de opresión que atormenta a una humanidad marcada por la explotación salvaje de la creación. JÜRGEN MOLTMANN, que fue profesor de Teología Sistemática en la Universidad de Tubinga, saltó al primer plano de la literatura teológica con su célebre «Teología de la esperanza», que marcó toda una época y sigue gozando de plena actualidad. LEONARDO BOFF, por su parte, es profesor emérito de Ética, Filosofía de la Religión y Ecología en la Universidad Estatal de Río de Janeiro. Sus más de setenta libros han sido traducidos a las principales lenguas, y su interés actual se centra en los temas relacionados con la teología y la espiritualidad.