La falta de una educación sexual adecuada, junto con la inmadurez e inexperiencia de la adolescencia, son factores que han conducido a muchos jóvenes a truncar sus estudios o sus planes de vida y a incorporarse violenta y prematuramente al mundo de los adultos sin saber cómo manejar con responsabilidad una relación de pareja o cómo asumir una paternidad temprana; o lo que es peor, ser víctimas de enfermedades de transmisión sexual, como el Sida. En este contexto, resulta prioritario que los niños adquieran una sólida formación educativa que en el futuro les permita vivir con plenitud y sin consecuencias negativas su sexualidad. En este sentido, la autora presenta una interesante propuesta educativa basada en una metodología por etapas del desarrollo: desde la gestación y el nacimiento hasta la culminación de la edad infantil. Además, el libro ofrece información y sugerencias para que padres y maestros seleccionen los materiales más adecuados, de acuerdo con la edad, el carácter y la circunstancia particular de cada niño; con el fin de sentar los cimientos de una educación basada en valores como la responsabilidad, el respeto, la lealtad, la sinceridad y la justicia, entre otros.