El envejecimiento es un proceso de deterioro fisiológico, progresivo e irreversible, que nos acerca cada vez más a la muerte. La edad se manifiesta no sólo en nuestros cuerpos, sino también en el cambio de gustos y actitudes. La forma en la que nos adaptamos al envejecimiento y a las enfermedades que éste conlleva, marca la diferencia entre aceptar la vejez y vivirla plenamente, o rechazarla porque nos impide seguir realizando ciertas actividades. Las personas que han dado más valor a la belleza física y a la apariencia corporal tienen más dificultad para asumir esta etapa de la vida. Por el contrario, aquellos que la asumen con naturalidad y con una actitud positiva experimentarán un proceso de senectud más pleno. Este libro estudia el proceso de envejecimiento del ser humano entre 45 y 65 años y cómo se vive dicho período en los aspectos personal, familiar, profesional y social con el fin de que el lector comprenda claramente esta etapa de la vida, la dinámica de crisis-desarrollo que nos presenta, y sea capaz de inferir si tal fase es crítica o supone grandes retos mediante los cuales el individuo puede continuar su desarrollo. La vejez es una fase en la que se producen cambios fundamentales y en la que contemplamos el desprendimiento de los elementos que componían nuestra vida: la jubilación del trabajo, el alejamiento de los hijos, la separación o la muerte del cónyuge, la muerte de los padres y de los seres queridos y, sobre todo, la pérdida de las capacidades físicas de la juventud. El objetivo de la autora es preparar a las personas desde la juventud y la edad adulta para que afronten con sus propios recursos las crisis que se presentan en este período para vivir un proceso de envejecimiento feliz y afronten su tercera edad de forma óptima.