En busca de la tierra prometida, el pueblo mexica, después de doscientos años de migración, llegó a orillas del lago de Texcoco. En aquel extraordinario lugar, donde florecía la superpoblada ciudad de Tenochtitlán, los mexicas se asentaron. En tan sólo dos siglos, entre 1320 y 1521, después de largas luchas, intrigas y alianzas, los mexicas fueron capaces de superar su condición de extranjeros y dominar la mayor extensión del área mesoamericana, fundando lo que hoy conocemos como el imperio azteca. Bajo su dominio, Tenochtitlán, su capital, alcancó la cifra de 300.000 habitantes y deslumbró a los primeros conquistadores, pues las ciudades europeas no reunína entonces más de 100.000 habitantes.
¿Cómo el pequeño grupo mexica se convirtió en la cabeza del imperio azteca? ¿Qué estrategias utilizaron? Este estudio desarrola la tesis de que los aztecas fundaron unas estructuras de poder propias de un gran imperio con argumentos y recursos similares a los utilizados por los pueblos mediterráneos. Analiza los mecanismos de la expansión política, militar, económica y cultural, el auge y la caída del imperio azteca y realiza una brillante y documentada reflexión sobre la ideología, el arte y el imperialismo. Parte Primera. Antecedentes del Imperialismo Mexica El postclásico mesoamericano: la edad de oro Parte Segunda. México-Tenochtitlan, la nueva potencia El nuevo orden y la triple alianza Parte Tercera. El arte de la guerra Cambio político y evolución iconográfica Conclusiones
Consideraciones previas
Caminando hacia el imperio
El ejército
¿A quién beneficia la guerra y cuál es su justificación?
El componente ideológico en el expansionismo imperial
Reflexiones y recapitulación
El escenario
La función de los códices en la burocracia imperial
Recapitulación: arte y propaganda política
Bibliografía
Glosario Nahuatl
Índice de figuras