Argumento de Gritos del Corazón
Del islam, igual que del hinduismo o del cristianismo, han surgido místicos. En estos días, en lo que la irreligiosidad se disfraza de religión, no está de más recordar lo que pensaron y dijeron las mejores mentes de todas las religiones.
No debemos, como la rana en el pozo que cree que el universo termina en sus paredes, pensar que nuestra religión es la única que representa toda la verdad y que las demás son falsas.
Un estudio reverente de las otras religiones del mundo mostraría que son tan verdaderas como la nuestra, aunque todas son, por fuerza, imperfectas.1