Este libro no narra la historia de una lengua en sí misma, sino de quienes la hablan. No se preocupa por lo que ha sido la pronunciación del español, lo que ha sido de su gramática o de sus palabras a través del tiempo. Narra lo que ha hecho cierta gente para que un romance surgido al norte de la península ibérica ocupe, al cabo de mil años, un puesto entre las grandes lenguas del mundo. Es una historia donde no faltan peripecias curiosas, aventuras y casos novelescos.
Gente de Cervantes considera también el proceso de confluencia lingüística al que asistimos en la actualidad, por el que progresivamente un mayor número de personas será capaz de entenderse en un menor número de lenguas. Con ello se crean cauces para una comunicación lingüística más sencilla, segura y económica. Se reflexiona sobre la contribución, responsabilidad y futuro del ámbito hispanohablante en tan particular circunstancia humana.