-Es posible que yo no sepa nada del amor, Edwina. Pero si amara a una mujer... Le juro que el mundo entero lo sabría. Ella llevaría mi nombre escrito en la mirada. Llevaría mi marca allá donde fuera, mis besos en la piel y mi aliento en su boca...
Cuando Edwina recibe la noticia de su compromiso con el Conde de Surrey, decide que solo existe una manera de evitar ese matrimonio. No está dispuesta a consentir en un compromiso impuesto con un hombre al que no conoce ni ama y por cuya fama de disoluto ya desprecia.
Con esa firme convicción, emprenderá una desesperada huida que la conducirá directa a los brazos de un atractivo y desvergonzado aventurero llamado Bloody. Edwina se encontrará de pronto inmersa en una aventura que pondrá a prueba su valor y su lealtad y dividirá su corazón entre dos hombres: el Conde de Surrey, un perfecto caballero, arrogante y licencioso, fascinante sin embargo... Bloody, un ladrón, un granuja sin escrúpulos, aunque dispuesto a entregar su vida por ella.
El Conde de Surrey había decidido que Edwina Brighton sería su esposa desde el mismo instante en que sus ojos se posaron sobre ella. Su querida madre le atormentaba exigiendo un nieto que continuara la estirpe y aunque eludía aquella responsabilidad como podía y rechazaba cortejar a cualquier joven casadera, antes nunca se había tomado tan en serio aquellos ruegos.
Sin embargo, Edwina le había rechazado con tal rotundidad que era imposible ignorar el reto de doblegar su voluntad y su carácter indómito, aunque para ello tuviera que emplear los más descabellados ardides.
-Es posible que yo no sepa nada del amor, Edwina. Pero si amara a una mujer... Le juro que el mundo entero lo sabría. -Bloody la miró con aquellos ojos penetrantes que parecían desnudar su alma-. Ella llevaría mi nombre escrito en la mirada. Llevaría mi marca allá donde fuera, mis besos en la piel y mi aliento en su boca. Si otro hombre se atreviera a mirarla sabría que ella me pertenece. Esa mujer sería mi dueña hasta que uno de los dos abandonase este mundo. Y por mi vida, que entonces cruzaría los mismísimos abismos para arrebatársela a la muerte.
NOTA DE LA AUTORA: Lo mucho o lo poco que los derechos de autor de este libro puedan generar, lo necesitan mucho más los niños con cáncer a los que lleva diez años regalando sonrisas la Fundación Aladina. Por lo que la cantidad que la Editorial me liquide cuando corresponda, será íntegramente donada a dicha ONG. Porque hay muchas clases de amor y muchas formas de demostrarlo, esa será nuestra humilde aportación, para los niños, de parte de los protagonistas de esta historia... ¡¡Gracias!!