Esta novela biográfica se adentra en la psique de Anna. Sus dudas y flaquezas, la formación de un carácter que siempre se debatió entre lo expresado y lo reprimido, entre el deber y el placer. Desde que en la cuna pronunció sus primeras palabras oníricas «Fresas silvestres, Anna Freud» acompañamos a la pequeña Annerl en los juegos infantiles con sus hermanos varones, a las excursiones familiares por los bosques de Austria, a su psicastenia adolescente, sus fantasías masturbatorias y a los meses que pasó sola en Merano, sin que se le permitiera asistir a la boda de su hermana y gran competidora Sophie. Presenciamos también un momento clave en la vida de Anna: cuando la neoyorquina Dorothy Burlingham llama a la puerta de su consulta para pedirle consejo acerca de sus cuatro hijos, que ha llevado consigo a Viena tras separarse de su marido.
Dos guerras mundiales, la irrupción nazi, el exilio en Londres, la muerte del profesor, la fundación de las Guarderías de Hampstead y los ataques al psicoanálisis constituyen el marco histórico por donde transita esta novela tejida con documentos reales, que nos sumerge en el río de pensamientos y emociones de una mujer abnegada, brillante, contradictoria y excepcional.