Tras la muerte repentina de su padre, la pequeña Frances es acogida por su tía soltera Ada y entra así a formar parte de un nuevo y gélido entorno familiar del que desconoce todas las claves, y en el que sus miembros parecen habitar mundos diferentes. Frances tendrá que encontrar su lugar dentro de una constelación familiar plagada de silencios, prejuicios e intereses, y descubrirá cómo el peso de las generaciones pasadas hace mella en el presente de sus miembros y les dificulta la posibilidad de disfrutar de una vida plena y libre.
Con un dibujo grácil, una narración plagada de sutilezas y haciendo gala de una habilidad extraordinaria para incorporar el romance y las dificultades emocionales que conllevan todas las relaciones humanas,
Joanna Hellgren desentraña en estas páginas asuntos pretendidamente ligeros pero de honda complejidad psicológica.