Córdoba posee la credencial de haber sido en diversos momentos el centro del mundo y la cuna de cinco filósofos de alcance universal: Séneca, Osio, Ibn Hazm, Averroes y Maimónides. Cada uno de ellos representa un período histórico y una etapa esencial del pensamiento occidental. Séneca encarna la culminación del proceso de romanización de la península Ibérica, al mismo tiempo que se erige en una de las figuras más importantes de la literatura y el pensamiento clásico. El obispo Osio, por su parte, se presenta como un modelo de perseverancia en la labor de fundamentar la teología católica sobre una sólida base filosófica. El poeta y filósofo Ibn Hazm constituye el punto de partida de una escolástica musulmana que llegará a su punto culminante cien años más tarde, con la figura de Averroes, uno de los pensadores islámicos más importantes de todos los tiempos. Finalmente su contemporáneo Maimónides, aristotélico como el propio Averroes, se erige como el máximo representante de la tradición intelectual judía en España.