¿Será que, igual que el amor, cada cuerpo tiene su fecha de caducidad?
Amor, fe, dignidad, honradez: ¿de veras tiene todo esto fecha de caducidad? Natalia, Ágata y Mateo saben que no.
Los protagonistas de esta novela escrita a seis manos se profesan amor honesto, sincero, total a pesar de todo o quizás precisamente por eso.
Natalia ama el amor por sobre todas las cosas y vive por y en la música; Mateo jamás se enamora (dice) y tiene eso que solemos llamar "una vida hecha"; y Ágata, que vibra al son del pulso vital de su país, ama a los dos, tanto o más que los dos, a su vez, la aman y se aman. ¿Es esto algo inusitado o algo normal? ¿Deseable o terrible? ¿Podría ser el Paraíso?
El misterioso azar que los unió podría serles propicio, sólo que, y lo saben, tienen mucho en contra: prejuicios sociales, historias personales, lazos conyugales... Y un mundo infame: en tanto los tres buscan el amor, la verdad, lo dulce, en la vida cotidiana la impunidad es cada vez más descarada y el Estado es evidente culpable de crímenes atroces, como la desaparición de 43 jóvenes...