Juan Ramón de la Fuente e Ignacio Solares revisan su apreciación de las convulsiones universitarias y educativas en México.
En estos diálogos con el escritor Ignacio Solares, Juan Ramón de la Fuente rememora con agudeza crítica los días aciagos de la huelga estudiantil de la UNAM en 1999, y extrae reflexiones pertinentes acerca del papel insustituible de la universidad pública en la sociedad contemporánea.
Un testimonio de primera mano de uno de los acontecimientos más relevantes y críticos de la historia reciente del país.
De abril de 1999 a enero de 2000, la Universidad Nacional Autónoma de México, la Máxima Casa de Estudios de nuestro país, estuvo paralizada por la huelga estudiantil más larga de su historia. Tantos meses de inactividad, tensiones y escaramuzas entre las partes en conflicto, desgastaron profundamente el tejido social al interior de la institución. Los costos de la huelga fueron incalculables, no sólo en términos económicos, políticos y sociales, sino también académicos, científicos y culturales.
Tan pronto como fue designado rector de la UNAM a finales de 1999, Juan Ramón de la Fuente emprendió una ardua estrategia para restablecer la concordia y el diálogo entre los diversos sectores, y así superar el conflicto y regresar a las aulas, pero también para reconstruir las vías de entendimiento institucional, retomar a marchas forzadas la actividad académica y científica, y restaurar el abatido prestigio de la Universidad, a fin de colocarla otra vez entre las mejores de Hispanoamérica y del mundo.
En estos diálogos con el escritor Ignacio Solares, Juan Ramón de la Fuente destaca la relevancia de la educación para construir un proyecto de nación justo e incluyente y traza senderos deseables para el futuro de la democracia en estos tiempos de turbulencia política e ideológica.