A menudo, se habla de la familia como un sujeto pasivo y \"petrificado\", que \"sufre\" los cambios, intentando adaptarse a las nuevas situaciones. Este libro tiene como hilo temático las relaciones familiares: de filiación, conyugales y de fraternidad. A través de ellas, las autoras muestran la evolución que ha tenido la familia en el siglo XX, y su protagonismo como agente del cambio social.