Océano Pacífico, 1946. Liam Connor tiene veintidós años y lleva cuatro en el ejército británico, destinado al centro de investigación de armas químicas y biológicas de Porton Down. Es ya un reputado científico cuando le piden presenciar la destrucción, con una bomba atómica, de un submarino japonés, cuya tripulación es portadora de un patógeno fúngico, letal y de contagio inmediato. Sin embargo, Liam decide conservar un frasco del agente biológico y ocultarlo en el laboratorio de una universidad americana durante más de sesenta años.
Cornell University, en la actualidad. Liam, ahora un académico renombrado y Premio Nobel de ochenta y cuatro años, sigue siendo el número uno de su especialidad. Disfruta de su trabajo y de la relación con su nieta y su bisnieto, pero un día recibe la visita de una japonesa que sabe lo que ocurrió hace tantos años y que no parará hasta conseguir lo que Liam escondió.