¡Nunca antes se había escrito un ensayo sobre el simbolismo del mandil masónico de esta profundidad! Cuando a un masón se le ciñe un mandil a la cintura, se le incorpora, material y formalmente, lo que desde el nivel simbólico él es. El masón ha de tener una apariencia, pues la apariencia, la manera en la que se presenta algo exteriormente, anuncia lo que es (la forma se adhiere inescindiblemente a la materia y la propia materia, incluso, lleva genéticamente la anunciación de la forma).