Y por otro lado, el desarrollo de una mentalidad directiva basada en el entendimiento de las personas no como medios instrumentales al servicio de los propios intereses o los objetivos meramente mercantilistas de la organización, sino como profesionales con dignidad personal y proyectos vitales propios. Dos aspectos que exigen modos de relación dialógica basados en el respeto, estima y colaboración, así como la aportación de sentido y significación al quehacer de todos sus profesionales.
Para fundamentar e integrar productivamente ambas dimensiones se asume el pensamiento personalista dialógico-ambital del profesor Alfonso López Quintás, de hondas raíces antropológicas y axiológicas. Un pensamiento desarrollador de una inteligencia directiva madura que permite entender la diversidad de niveles de las realidades empresariales con visión de largo alcance, amplitud y profundidad, suscitando a la vez modos eficientes de relaciones interpersonales basados en el encuentro creativo.