El amor que une a Eric y Conrad, el amor no realizado entre Eric y Sophie, están marcados por el signo de la muerte.
El tiro de gracia tiene el desarrollo de una tragedia clásica. Desde el principio se sospecha el terrible final. Sin embargo, la lectura fluye siempre hacia delante gracias a la prosa de Marguerite Yourcenar que consigue evocar a la perfección un ambiente opresivo y fantasmal y traza con mano firme unos personajes plenos, dotados de singular carnalidad.