Ella tenía poder para cambiarlo todo
Rafaele Falcone dirigía sus empresas de automoción y su vida privada con la misma despiadada frialdad.
Los sentimientos no influían en sus decisiones, y siempre exigía lo mejor, así que no dudó en pedirle a Samantha Rourke, una brillante ingeniera, que se uniera a su empresa, a pesar de que años atrás él la había abandonado.
Su sexy acento italiano todavía la hacía estremecer, pero Sam sabía que no solo era a causa del intenso deseo de sentir las manos de Rafaele sobre su cuerpo otra vez, sino porque Falcone estaba a punto de descubrir su secreto más profundo, ¡uno que cambiaría su vida por completo!